viernes, 22 de junio de 2012

Cuento preescolar.

              Al terminar el libro me puse la cazadora y salí de casa, no sin antes despedirme del buen Kantaka, que me dedicó una miradilla sin despegar la cabeza de la alfombra. Una brisa helada me hizo hundir las manos en los bolsillos y querer esconder las orejas entre los hombros, la avenida Nuevo México se mostraba especialmente solitaria esa mañana, a pesar de que el sol ya se despabilaba, todavía sus rayos eran débiles ante el frío que se acumuló lento y abrasador a lo largo de la noche. Un mensaje llegó a mi celular y me espantó, gracias a que sigo teniendo DVNO de Justice como tono. “Cómo amaneciste, bebe? Que tengas bonito día, te mando besos!” y en la parte superior de la pantalla “Mandy”. ¿Esa mujer nunca me va a dejar en paz? “Bien bien, amor. Que tengas lindo dia tu tmbn! Tqm” ¡Bah!

              Una vez en la tienda de Kowalski agarré dos cartones de leche, una lata de rajas y unas mantecadas Aunt Rose, cuarentainueve pesos en total, el vaquero preferido de los niños pagó y yo salí del lugar con una sonrisa y una bolsa casi llena. A caminar de regreso. Algunos párvulos acompañados por sus madres y/o padres decoraban el camino a lo que llaman preescolar (que queda de camino a mi casa), entonces otro mensaje atacó mi celular: “Bebé, vas a venir a la comida en casa de mis papás? Dice Luís que traigas lo de Miuler (o algo así xD)”. Pero antes de que pudiera seguir haciendo gala de mi hipocresía con mi “queridísima” Mandy se me atravesó el destino, como siempre con cara de mujer (de una mujer hermosa, como casi siempre). Sus pasos eran veloces y cortitos, de la mano traía a un niño que poco o nada se parecía a ella pero que me hizo recordar mi teoría sobre que las mujeres más atractivas son las que han tenido su primer hijo y éste tiene menos de cuatro años; sin duda éste era el ejemplo perfecto. La indiscreción de mi mirada pronto le hizo notoria mi “admiración”, pero no se molestó, parecía que la prisa por llevar a tiempo al escolapio era demasiado grande como para darle importancia a un veinteañero que la veía en la avenida; de algún lugar saqué el valor para hablarle.

              —Van al kínder Góngora, no?

              —Sí… —pero ella seguía con su paso rápido y cortito.

—Es tarde ya, no creo que los dejen pasar.

—Ah, sí? Gracias por el consejo —sin siquiera voltear a verme.

—En serio, ya es tarde. Pero da la casualidad de que yo conozco a un par de personas en ese lugar y si me dejan acompañarlos…

—Quieres dinero o qué?

—…perdón?

—Es obvio que estás buscando algo, pero la respuesta es no. No te voy a dar ni un quinto para que mi hijo entre al kínder, son las nueve y diez de la mañana y seguro que va a pasar porque no es tan tarde.

—Está bien, disculpa. No era mi intención molestar.

Ni una palabra más, se alejaron (se alejó) y yo seguí con mi paso regular a mi casa, del otro lado de la acera. Un par de minutos después pasaba frente a la pre escuela y el destino luchaba argumentativamente contra la portera obesa y fodonga… y estaba perdiendo.

—Ya es muy tarde, señito. Ora hasta mañana.

—Ay, por favor! Son apenas nueve y diez…

—Nueve y cuarto, señito. Además si dejo pasar a su chamaco me la van a hacer de tos allá adentro porque se supone que para eso estoy aquí.

—Necesito ver al director! Cómo es posible que pase algo así? Por quince minutos…

—Ay, señito. Orita el director ni está, así que ni haga escándalo porque esto ya no tiene arreglo.

El destino no me habló, el destino despreció mi ayuda una vez pero no podía culparla por hacerlo. Mi deber era insistir, no por el niño, no por lo que es bueno y justo, no por la forma en que el vestido se amoldaba a la perfección al cuerpo de ella, no; por demostrar que tener contactos (incluso en las altas esferas de las preprimarias estatales) sigue siendo un arma poderosa.

—Hola, señora Lidia.

—Buenos días, joven. Qué milagro.

—Ya ve, de camino a desayunar. Oiga, por qué no deja pasar al niño?

—No, es que ya es tarde joven.

—No, pues sí. Oiga sabe si está el profe Ruiz allá adentro? Igual y él nos da chance de que pase el niño, no?

—No, joven… todavía no llega.

—Ah, pues qué curioso. Porque según yo aquel es su coche, ya vio? El plateadito. Creo que mejor lo paso a buscar. O cómo ve?

—Ay, joven! Apoco se creyó eso de que no iba a dejar pasar al niño? No, pus si era pura broma, ya ve como soy. Ándale mijito, pásale.

Con sonrisa triunfal, observo al hijo del destino correr con esa mochila que es más grande que él. Luego doy la vuelta y el destino ya me observa, sonríe. Un sonido agudísimo corta el momento, el destino saca un celular y contesta la llamada.

—…sí, amor. Sí, ya dejé al niño. Sí, ahora regreso… cervezas?... ajap, bolsa grande de papas. Sí, llego en 20… OK, 15. Te amo, bye…

La cara del destino es distinta ahora, se apagó sin que ella pareciera darse cuenta. Se aleja lentamente y con la mirada en el piso. No hubieron agradecimientos, no hubo nada. Mi celular volvió a sonar.

viernes, 15 de junio de 2012

"Deme dos metros cúbicos" y "¿Me prestas tu licencia?"


DEME DOS METROS CÚBICOS.
Sí, es bastante, pero no quiero que falte…
 desenróllelos primero,
no tengo mucha idea de cuánto necesito,
¡Perfecto!

Ahora un par de litros,
uno de roja y uno de azul, si se pasa déjemelo.
Cinco o diez pesos de cartílago,
dos carretes de castaño, ¿alcanzará?

¿He pedido dos de algunas cosas, no?

Treintaidos piezas, por favor;
veinte de las otras (también pareadas).
¿Qué? Avellanados y “grandes”, sí.

Las diecisiete piezas del paquete premium, por favor.
Casi olvido las bases. Ammm, que sea el juego corto,
pero no demasiado. Exacto.

¿Cuánto le debo?
 ¡Vaya, y eso que todavía falta lo más importante!
¿ME PRESTAS TU LICENCIA?
¿Me dejas conducir por los mares de letras con la libertad que tienes?
Con la guía interna que utilizas y siempre llegas al lugar más desteñido,
¿cómo podría hacerlo yo?
¿Me dejas saltar en tu cama sin zapatos?
Déjame brincar de cabeza, y que tu cama me caiga encima,
una y otra vez. ¿Por qué yo no puedo?
Anda, llévame de la mano al parque adolescente,
edúcame en las aguas tiernas que huelen a perfume femenino,
azota mi cuadrado con un par de piernas torneadas
¿me prestas tu licencia?

jueves, 14 de junio de 2012

Never Forever: Definiciones y resignaciones


NEVER FOREVER: DEFINICIONES Y RESIGNACIONES



Carlos Enrique Cruz Islas



El fenómeno Never Forever no es nuevo, en la humanidad existe desde que ésta tuvo la necedad suficiente como para obsesionarse con un deseo imposible, sea el que fuera. En la época moderna el término Never Forever ha surgido para hacer referencia a personas que cumplen la función de ese deseo jamás cumplido pero que permanece en la ambición de quien lo desea.

¿Pero qué debe tener una Never Forever para serlo de manera cabal y plena, no perderse en un anhelo efímero o  en una mera aspiración del amor carnal?,[1] ¿depende en verdad de ella para llegar a ser una Never Forever “con todas las de la ley”? La respuesta es sencilla: quien crea a la Never Forever no es ella misma, sino el ya mencionado deseador. En el momento en el que ella tiene la intención de convertirse en Never Forever ya ha fallado y está destinada al fracaso. La Never Forever no tiene la intención de serlo nunca, es algo que parece llegarle sin ninguna razón. Incluso la mayoría de ellas no quieren serlo o les es completamente indiferente (pero esto depende de la relación real que tengan con el deseador).

¿La Never Forever nace o se hace? Ambas y ninguna. Es muy importante aclarar que el 80% de las funciones de una Never Forever las ejerce el deseador. Él es el que la sube al pedestal y la mantiene ahí por la eternidad. Bueno, lo anterior si lo vemos desde una perspectiva externa, pero es necesario notar que desde la perspectiva del deseador las cosas son distintas. Para él la Never Forever tiene características que, en la mayoría de los casos, la sitúan en la perfección; características esenciales a ella y que no pueden (de ninguna forma) ser finitas o desechables, entonces para él el paso lógico es rendirle la pleitesía y los honores que una existencia perfecta se merece.

Ya he dicho con anterioridad que el 80% de las funciones de la Never Forever las ejerce el deseador, pero en lo que respecta al 20% restante es importante mencionar que cumple una función vital e irremplazable. Este porcentaje, aunque pequeño en comparación, es tanto o más importante que el resto por la sencilla razón de que lo ejerce la Never Forever. Me refiero a que, al ser ella la figura central, tiene más peso y repercute de una manera superior en su construcción como personaje cualquier cosa que ella haga para afectar la relación con su deseador; que es el creador del personaje. La Never Forever perfecta no quiere serlo pero hace todo lo posible para seguir siéndolo, porque rechaza el fondo pero no la forma y lo consigue sin caer en el chantaje o el abuso de su poder como figura central. Llegado este punto es necesario aclarar también que la Never Forever suele mantener cierta cercanía con el deseador; apenas la suficiente para que éste conserve en mente una insignificante esperanza de conseguir el cumplimiento de su deseo. Cuando no es ella quien mantiene la cercanía es él quien se esfuerza por acercarse y sobrepasar los obstáculos; no siendo ni esto, ni ninguno de los méritos que el deseador haga, suficiente para que ella considere al deseador como una posibilidad real.

¿Es la Never Forever un personaje de ficción? Difícil y extremadamente arriesgado siempre es aventurarse a contestar una pregunta tan general cuando cada caso específico está compuesto por lo menos de dos seres humanos impredecibles ante este texto. Si acaso esta pregunta es contestable con proporciones, en la mayoría de los casos sucede de la siguiente forma: para el deseador la Never Forever nunca es un personaje de ficción, se trata del ser perfecto, la creación última del universo; la perfección de ella es real para él, por eso la sube al pedestal. En la realidad empírica (fuera de las percepciones del deseador), la Never Forever no es más que otra persona entre las millones que existen en el planeta tierra; una boca más que come, un trabajo, un asiento del transporte público. Se trata de un ser humano común con defectos y virtudes, como todos. Casi podríamos decir que se trata de dos seres distintos (¿y no somos nosotros uno distinto en cada percepción ajena?).

La Never Forever es una pared que no se derriba nunca, es la fortuna de la que uno apenas puede gastar un par de monedas. Es tan falsa como real. Se niega y al negarse se evidencia (gracias Hegel). La Never Forever carga una maldición tan grande como la del deseador, pero puede desdeñarla.



[1] Me referiré al individuo Never Forever de forma femenina a lo largo del texto dado que en la realidad empírica superan por mucho en cantidad a los de género masculino.

miércoles, 11 de mayo de 2011

gatos!

A continuación los que vienen a ser mis gatitos, si conocen a alguien que quiera adoptar uno y saben que lo cuidará bien ya saben dónde encontrarme (el gris y la blanco con negro son los que están disponibles para la adopción)... Hay un video de ellos y su mamá por acá.




sábado, 23 de abril de 2011

Tiempo después

Emmm, lo que está escrito a continuación es una especie de reseña brevísima acerca del Vive Latino de este año. Claro, está escrita desde mi punto de vista y desde mi experiencia en el festival, (como siempre:) no pretendo declarar verdades irrefutables o ser demasiado formal en mis juicios. Espero que les agrade y/o les muestre (aunque sea a grandes rasgos) cómo pasé esos tres días de fiesta magna:

VIERNES

Ellis Paprika
Nada del otro mundo, la vi de masomenos lejos y me sorprendió su nuevo look. Tiene un estilo más agresivo que antes, pero nada que me emocionara demasiado.

Tokyo Ska Paradise Orchestra
Yo no sabía nada de “La Tokyo” pero como tuve bastante tiempo desde que terminó Ellis hasta que empezaron ellos decidí usar mis (infalibles) técnicas para meterme entre la gente, así que los vi desde bastante cerca. La Tokyo es una fiesta, hace a la gente bailar y crea un ambiente que va más allá del típico desmadre de las bandas de ska, porque ellos tienen música. Y se ve que les encanta lo que hacen. Una gratísima sorpresa.

Fobia
La segunda (¿?) vez que veo a Fobia en vivo. El maestro Huidobro se veía un poco desubicado, como apartado de los otros cuatro (además de que su guitarra casi no se escuchaba). Fue un set cumplidor, sin demasiadas sorpresas, un momento muy emotivo al recordar a Rita Guerrero con “Vivo” y una canción nueva que estuvo “bien”.

Charly García
Fue la primera vez que vi al “flaco” en vivo (y baque aclarar que ya no está tan flaco). Y a pesar de lo acabado que está la magia la tiene, su voz es la misma y el discurso sigue ahí. Me liquidó con “Yendo de la cama al living” (mi canción favorita de su repertorio) y fue grato encontrarse con grandes canciones que no había escuchado al alejarme, desde hace tiempo, de su carrera. Ojalá nos dure mucho todavía.

Seguía Jane´s Addiction… así que me alejé para ver a la:

Banda de Turistas
Para ese momento yo había escuchado sólo los últimos 4 sencillos de la Banda, pero tenía buenas críticas de sus shows en vivo. Y sí, los chicos argentinos empiezan tranquilos y poco a poco se van ganando al público con esas melodías suaves y letras aparentemente sencillas. Lo que empieza como un día de campo se convierte en una noche apasionada y desenfrenada al final. Tienen algo, de hecho tienen mucho de ese algo… recuerdo pensar que me parecían una combinación de Los Bunkers y Babasónicos, ahí nomás.

Cansado y golpeado caminé como zombi al encuentro de:

Nortec Collective presents: Bostich & Fussible
Pero ellos no me dejaron descansar, desde que salieron al escenario la comunión con la gente fue intensa y profunda. Los instrumentos en vivo le dan a la presentación mucha más vida, más alma. Precisión absoluta cuando se requirió (sobre todo) de la trompeta y el acordeón, “Polaris”, “Tijuana makes me happy”, “Shake it up”, “Tengo la voz”, “Norteña del sur”, “Tijuana Sound Machine” (por decir las que recuerdo) y el épico final con “Cielito lindo”…
Y todavía faltaban dos días.

SÁBADO

Llegamos (porque ahora me acompañaba Fanny Hernández) alrededor de las 4:30 a ver a los:

Rebel Cats
No sé, se les notaba un poco fuera de su entorno (yo creo que el rockabilly se disfruta mucho más en la noche… ¡¿y qué no?!), pero no por eso perdieron energía. L@s chic@s que salieron a bailar fueron un gran detalle (sobre todo por la moto). No pareció quedarles grande el escenario, ser tres sujetos y estar en el escenario principal no debe ser fácil, pero la calidad musical y el carisma que tienen los hicieron salir avante.

Yokozuna
Los hermanos Tranquilino fueron uno de los actos anotados con dorado en mi itinerario mental desde que fueron anunciados. No salté tanto como pensé que lo haría, no grité tanto como pensé que lo haría… porque no pude, estaba fascinado con el escándalo y la fuerza que dos tipos con sendos instrumentos pueden hacer sobre una tarima de 2 metros, sentía tener la sonrisa combinada del Joker con el Chesire Cat. Esperaba mucho de ellos y respondieron a las expectativas. Tal vez sólo me faltó “Crank”.

Tranquilos, muy tranquilos, caminamos de regreso al escenario principal. Momentos antes había comenzado a tocar:

Enjambre
Hablando de cumplidores. Desde mi punto de vista Enjambre comparte sitio con Hello Seahorse! como las bandas mexicanas “nuevas” más interesantes y exitosas de la actualidad. Son unos verdaderos reyes Midas del rock romántico y meloso, sus letras se pegan y no te sueltan. La música no cae en formulas repetitivas, sino que se basa en lo que la letra le pide para hacer su trabajo. No conectan con el público por su carisma, sino por su música.

La gente que salió después de la presentación de Enjambre nos permitió acercarnos un poco, a tiempo para que saliera:

San Pascualito Rey
El suyo fue un set corto y que cumplió, tal vez no era el mejor ambiente para ver a Pascual y compañía, pero no defraudaron. “Mames el sol!” fue un momento mágico de la presentación. XD

Casi sin descanso permanecimos (lo más cerca que llegamos al escenario) cuando apareció Daniel Gutiérrez, comandante de:

La Gusana Ciega
La verdad es que disfruté poco la presentación, estábamos más preocupados por los aventones y por los tipos de la manta que por la banda… “Yes Sir, I Can Boogie” fue un buen momento, también “Tornasol”.

De nuevo nos movimos, cada vez más cansados, hacía el escenario Indio… donde pudimos disfrutar de una buena sombra con nieves de limón y un alien gritando en el cielo, al tiempo que escuchábamos a:

Bengala
Emmm… no tengo nada que decir de Bengala, recuerdo cantar “Carretera” y… ya. Sorry.

Pero bueno, terminó Bengala (casi sin que lo notaramos) y regresamos al escenario principal más para encontrar algo de comer que para ver a:

Jarabedepalo
Escuchamos casi todo el set y reconocimos pocas, “Bonito”, “La flaca”, “Depende”… No puedo negar que fue emotivo, más por cuestiones personales que por la banda.

Ya después de haber comido nos acercamos un poco a ver a:

Los Bunkers
Ellos tocaron un par de las “clásicas” con otras del nuevo disco (que parece no tener una aceptación tan buena con la gente como el resto del repertorio). Pero “Ahora que no estás”, “Miéntele” y “Ven aquí” siempre hacen y harán cantar a la gente, ¿raro, no? Pues no. No por nada son la banda chilena más exitosa en la actualidad (por lo menos en México).

El momento se acercaba, pero OCESA pensó que era buena idea que antes del esperadísimo regreso de Caifanes tuviéramos que “gozar” de:

Los Enanitos Verdes
Y no, no digo que sean malos. Pero no me explico su presencia en este lugar… como sea, Los Enanos hicieron cantar a la gente las cuatro canciones que se saben (nos sabemos) de ellos. TODOS nos fuimos con la finta, cuando el guitarra empezó una canción de ellos que “curiosamente” se parece mucho a “De música ligera”… una lástima, habría sido un buen momento. Y nos enseñaron como NO se interpreta un clásico, al añadirle 2 minutos de guitarra a “Lamento boliviano”. :P

Y luego todo pareció ir más lento… las pantallas mostrando mujeres (a las que se les hacía la fina invitación de mostrar los senos al “respetable”) se hacían DEMASIADO comunes, la desesperación crecía entre los asistentes al ver el tiempo de preparación cumplido y nada de aparente avance sobre el escenario. El anuncio en las pantallas de que se presentaría la banda más importante en la historia del rock mexicano pareció ser una burla cuando, después de varios minutos, no ocurría nada. Y de pronto: BAM! “Azul casi morado” con luces blancas en el escenario. Ella estaba ahí, casi pudimos verla… pero no. Después de eso sólo una cosa sería comparable…

Caifanes
Sí, la voz de Saúl ya no es la misma, la guitarra de Marcovich unos dicen que no tenía volumen suficiente y otros que estaba muy alto, erró algunas de las letras… pero nada de eso importa, porque eran ellos, porque eran los cinco y se veían felices, casi tanto como la gente que los estaba escuchando. Cada una de las canciones significó algo que no cabría en lo que yo puedo escribir, tendrían que haber estado ahí para saberlo, tendrían que haberlos visto. Yo… casi sentí un favor personal la interpretación de “El negro cósmico”. No falto nada, ni siquiera Rita… ni siquiera ella.

El sábado terminó, a pesar de todos.

DOMINGO

Llegamos un poco más tarde de lo que me hubiera gustado, por mi culpa (otra vez). Y no alcanzamos a ver a Jessy Bulbo. Así que aprovechamos para tomar un poco de bloqueador solar y ver algo de:

Los Elásticos
No me gustó mucho el show, a pesar de que apareció Jessy Bulbo (con horrendo peinado). Los Elásticos no están para escenario principal, lo está más ella. Meh.

Pero bueno, a continuación aparecería una banda que era una verdadera incógnita para los asistentes, pero que gracias al Gabba Gabba sabía de su existencia y tenía buenas referencias acerca de su desempeño sobre el escenario. Se trataba de una banda de surf española llamada:

Los Coronas
Sí, me pasó casi como con la Tokyo Ska Paradise Orchestra, entraron por los oídos y abarcaron todo el sistema con fuerza y sonido surf/western. Impresiona ver lo mucho que se alejan de conceptos como el de Enjambre o Nortec (por nombrar algunos ejemplos mal aplicados) y forman una comunión igual de auténtica con la gente. Esa es actitud, esa es música, esas son ganas de bailar, ¡carajo!

Total, terminaron con nosotros y todos tuvimos que irnos (jajaja). Intentamos buscar una sombra parecida a la del día anterior pero no la encontramos, así que el tiempo nos ganó y la banda en turno en el escenario Indio nos sorprendió de espaldas a ellos.

Hummersqueal
Supongo que lo hicieron bien, no puedo decir que soy un seguidor o algo parecido, pero me dediqué a disfrutar de la compañía y a pensar una forma de colarme en las gradas a las que sólo podían pasar los VIP. No es nada en contra de Hummersqueal, sólo no conecto con su música.

Ya, menos cascarrabias nos acercamos a la multitud, porque había bastantes más ganas de ver a:

Los Daniels
Ok, conozco poco del repertorio de Los Daniels pero me sorprendieron muy gratamente. La canción que tocan con Natalia es una verdadera dulzura (con todo y video), a pesar de que a mi pequeña acompañante parecía provocarle un odio indecible la susodicha Lafourcade. Igual fue un muy buen show, aunque corto.

No nos íbamos a mover, una de las citas importantes del día fue con los:

Liquits
Gran set, es difícil que los Liquits queden mal ante la gente porque tienen los elementos para divertir siempre listos. Hubo oso carpintero, hubo ska, hubo máscaras de elefante, hubo chicharos mágicos y hasta hubo Austin TV… lo que no hubo fue tiempo suficiente, nos deben 15 minutos por lo menos.

Luego quisimos salir, tal vez habría sido mejor quedarnos a disfrutar de las rimas y el atuendo de la Mala Rodríguez, pero no, quisimos salir a ver qué habría en el escenario principal en ese espacio en blanco entre el conocidísimo Dr. Krapula y The National. Las oleadas de gente fueron lentas y cansadas, llenas de polvo, cuando al fin llegamos a nuestro destino nos encontramos con un:

Tributo a Cerati
Vimos participar a miembros de bandas como: La Barranca, Adanowsky, La Gusana Ciega, Fobia, Azul Violeta y hasta Cecilia Toussaint. El show estuvo gris, mucho menos emotivo de lo que se hubiera esperado, tal vez porque la mayoría fueron canciones tranquilas y poco conocidas. Creo que nos habría importado más un homenaje a Rita.

El hambre comenzaba a pesar y de pronto las hamburguesas con refresco se convirtieron en una opción, pero el tiempo también estaba sobre nosotros así que caminamos (con nuestras hamburguesas y todo) hacia la carpa roja, en ese lugar no tardó en aparecer el:

Omar Rodríguez López Group
Con todo y Cedric como vocalista. Con sus canciones interminables, con sus bailes alocados, con la ternura de Omar. Una versión minimalista de The Mars Volta que fascinó… a pesar de Bruno.

Luego caminamos un poco, me compré 2 discos de Los Coronas (no sin un rato de indecisión y, casi, desesperación) y regresamos al escenario principal para ver al buen Adrian y a sus:

Babasónicos
No hay forma de que un set de los argentinos me parezca poco (ni siquiera si lo llenan con canciones nuevas), “todo es éxito” le dije a Fanny en un espacio entre canciones. Pero iniciaron con “Sátiro” y desde ahí uno se da cuenta de que no se olvidan de su historia ni de los fans que conocen sus discos más oscuros y pesados… y no tocaron “Suturno” pero sí “Y qué?”. Hasta estuvo Sax (e hizo el “oso social” porque su sax no se escuchaba nada, ja!). Ya que salga el nuevo disco!! Ya me gusta la canción nueva!!

Nos sentamos un momento después de que los Babasónicos se despidieron, la hora y las piernas nos lo exigían. Pero nuestro descanso duró poco, pronto hubo humo en el escenario y luces azules anunciando a:

The Chemical Brothers
Ellos… ellos simplemente no tuvieron piedad. Tengo que confesar que no esperaba tanto como recibí, que suponía algo divertido pero no que me emocionara tanto: error. Lograron que todos los que ya estábamos en calidad de zombis nos levantáramos y saltáramos al ritmo de sus beats, la convergencia máxima estuvo en los pies elevándose del suelo al mismo tiempo… los pies de cada uno. Sí, me falto un poco de “Out of control”, pero lo compensaron con “Galvanize”, “Hey Boy Hey Girl” y “Do it Again”. Fue lo más intenso de los tres días (que no es decir poco), para cerrar como se debe una fiesta de tal magnitud…

¿Y el del próximo año quién? Vaya reto.

martes, 22 de marzo de 2011

Lejos

He estado lejos de los pensamientos que puedan acercarme a este espacio. El texto sobre Rita Guerrero no ha avanzado del tercer párrafo, Limbo Spitz avanza lento y cada vez más fuerte... pronto vendrán los días en que escribo más de lo que leo. Y no estoy leyendo tanto.

lunes, 31 de enero de 2011

Cafeterías con pantalla

(Las opiniones vertidas en el siguiente texto son responsabilidad de quien las emite, no pretenden ser verdades universales ni estar dotadas de conocimiento absoluto del tema. Son sólo resultado de la experiencia (poca o mucha) que tiene el autor. No se pongan panks.)

Ir al cine en México se ha vuelto una actividad cada vez más tediosa, con menos satisfacciones. A lo largo de los años he ido a una cantidad (creo yo) respetable de salas de cine (respetable por la cantidad más que por la calidad) y he ido haciendome de una opinión sobre algunas de las empresas que proyectan en el DF y área metropolitana (entiéndase: Cineméx, Cinépolis, Lumiere y Cinemark).

OK, hasta hace poco mi percepción era la siguiente:
"Lumiere es como lo peorcito (creo que es sub de Cinépolis, no?), las palomas son horrendas y la proyección es pobrísima. De ahí sigue Cinemark, tienen pocas salas (pocos complejos también) y son más caras, creo. Pero las proyecciónes son buenas, sólo recuerdo una mala proyección en Cinemark: los comerciales se escucharon mejor que Zombieland en su última exhibición en Parque Lindavista). Seguimos con Cineméx: Las salas están medio austeras (por no decir chafas) y a veces tienen audios muy bajos, lo mejor son los combos (más baratos que en Cinépolis y te dan más, a veces con vaso de promoción). Y la mejor es Cinépolis, es un poco más caro que Cineméx pero lo vale hasta ahora, el refresco de combo es una monstruosidad (tienen los mejores vasos de promoción, también caros), en algunas salas hay asientos reclinables, tienen proyecciones deportivas (NFL, Champions League, Mundial 2010, WWE), asientos con portavasos, buen porcentaje de salas con 3D, complejos HASTA EN TECÁMAC!!, buena cantidad de salas en la mayoría de los complejos."

Todo iba bien en la relación Quique-Cinépolis... hasta la fatídica tarde del viernes 28 de enero de 2011. Había escuchado que, además de Let Me In(nueva versión), se estaba proyectando Let the Right One In (primera versión, la que yo quería ver), así que al ver la siguiente imagen (cartel de la que yo quería ver) me convencí de entrar.

Compramos boletos (porque cabe aclarar que no iba sólo) y todo transcurría de forma normal; hasta que, al pasar por el filtro en el que un chico toma tu boleto y lo corta por la mitad también nos fueron dados un par de lentes para proyección 3D. Ibamos con cara de "ehh?!", por un momento pensamos que tal vez podría ser 3D pero rápido asaltó el pensamiento: "Sólo te cobraron el boleto normal, Enrique. No habrían dejado pasar la oportunidad de cobrarte 25 pesos más por una proyección 3D"... ¿Qué demonios iba a pasar?
Entramos a la sala y (fuera de que teníamos lentes para 3D) todo transcurría normal, un grupo muuuuuy nutrido de los que mi (hermosa, cabe aclarar) acompañante definió como "prepubertos" entró a la sala haciendo gala de sus nulos modales y decencia (sé que este tipo de cosas no tienen que ver con la empresa que proyecta, pero también influyen) y la proyección inició: los típicos comerciales que ya ves cortados en la tele aquí te recetan hasta en la versión del director, los cortos de películas de "terror" (porque se supone que Déjame entrar es de terror, mi lic) y entre las voces de los adolescentes y el cácaro hablando de su situación laboral inició la película, que no, no era la que yo quería ver. Era el remake muy bien hecho de Matt Reeves, con Kodi Smit-McPhee y Chloë Moretz (¡Que niña tan hermosa, santo Deus!), la película me encantó: es una historia de amor antes que otra cosa, es una forma hermosa de abordar el tema de los vampiros (Ay, Crepúsculo, ¿Qué les has hecho a nuestras niñas?), es una historia de venganza (no de justicia), de golpear más fuerte, es tranquila y juguetona por momentos, muy tierna... pero no era la que yo quería ver.

Cinépolis me encantaba, ahora hay una mancha enorme cuando pienso en ellos. No es que a nadie además de mí le importe, pero con eso me basta.

Gracias.

jueves, 27 de enero de 2011

Amar

El siguiente texto no pretende encontrar el hilo negro, no quiere resolver la gran incógnita, todo lo contrario: lo que hace es preguntarse sobre todo lo que implica amar (o no), dejar las preguntas ahí para que el lector las tome y las aplique en sí mismo si lo cree apropiado. Intento explicar un poco lo inexplicable, busco dotar de prudencia y razón a lo irracional, obviamente los resultados son vagos y nada claros, cuando llega a haber resultados.

¿Qué es amar? ¿Cuándo una persona puede decir que ama? Amar, desde mi punto de vista, es un concepto muy específico. Delimitado y regulado por los usos, costumbres, prejuicios, postulados morales y creencias de la sociedad occidental (y de sus individuos como entidades independientes). Amar se entiende en la mayoría de las ocasiones como el sentimiento máximo que es capaz de experimentar un ser humano, aparentemente incondicional, aparentemente incorruptible, con características que lo ubican como el más interesante y poderoso de los sentimientos. Por otro lado, encuentro a la mayoría de los sentimientos como respuestas (momentáneas) a un estimulo, el miedo, la emoción, la melancolía, la tristeza, la alegría, etc. ¿Amar es la respuesta (momentánea) a un estímulo?, ¿qué sucede si decidimos no encasillarlo en el plano de los sentimientos? ¿Amar es un estado de la conciencia, es una condición? Como buen verbo que es implica acción (física o mental), entonces, ¿podemos decir que “amar” es algo que se hace, como por voluntad, en el momento que nosotros lo decidamos?, ¿se ama de forma constante o se trata de algo intermitente?
También, por nuestra condición de (imperfectos) seres humanos, me parece que buscar darle al amar las propiedades de incondicional o incorruptible está más relacionado con nuestra necedad (y una idealización del amor) que con razones reales, considero lejos de nuestros alcances lo absoluto de palabras como esas u otras similares que se la atribuyen al amar, y precisamente ahí es donde encuentro lo interesante. Las características no las tiene per se, sino que nosotros debemos (si queremos) esforzarnos por agregárselas, que amemos no quiere decir (¿Y quién no lo sabe?) que no podemos equivocarnos o tener deslices, en cualquier momento podemos distraernos y “traicionar” nuestros propios lineamientos y costumbres. Amar no es entrar en un terreno de seguridad de ninguna manera, implica esfuerzo y más posibilidades de deleite mutuo (también de sufrimiento). Amar puede significar un compromiso más profundo o uno más relajado, más tensión o más tranquilidad, felicidad o suplicio… Amar es un territorio de mayor conocimiento y de mayor libertad de acción, deja de ser el tren sobre la vía y se convierte en una nave en el espacio: libertad y riesgo aumentados exponencialmente.

Todo… por ahora.

lunes, 25 de octubre de 2010

Gracias, hermanos mayores

Gracias a los 2 por existir, por tener la paciencia de dirigirme y enseñarme tanto como me permití aprender de ustedes. Hace poco más de un año mi vida cambió mucho, ustedes y Sylvia son los principales artífices de lo anterior.

Es verdad que va a ser difícil seguir sin ustedes, es verdad que los vamos a extrañar y que por momentos pensaremos que es una tarea imposible. Pero ahí vamos a seguir, por lo menos hasta que a nosotros nos toque ser los hermanos mayores y debamos partir también del hogar materno.

Hasta siempre, hermanos. Mucha mierda.