miércoles, 29 de septiembre de 2010

Isabel

Y todo era muy distinto. No, Isabel? Nuestros problemas estaban llenos de una sencillez fascinante, nuestros problemas tenían nombres distintos y casi los podíamos disfrutar… por momentos.

Hoy estás tan lejos que temo acercarme un poco, en realidad me da miedo lo que puedo encontrar, me da miedo que ya estés mucho más allá de mí… Siempre has sido como un camión en movimiento: poderoso, veloz, peligroso, casi fuera de control. Y tal vez por eso me encantaste en algún momento, porque eras como un animal híper agresivo que a veces se amansaba, siempre disfruté tener esa granada activada en la mano… bueno, casi siempre.

Estoy feliz de ser como soy, sabes? Y no podría ser así sin haberte encontrado, los meses que pasamos juntos me impactaron tan fuerte que al final de la experiencia no podía seguir como hasta ese momento.

Sin duda una de las personas que más me ha hecho crecer eres tú, y lo hiciste sin darte cuenta.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Bienvenidos

Bienvenidos, mis queridos amigos, a la recién inaugurada nueva sucursal del infierno, bienvenidos a la tierra de las oportunidades maquilladas, los recibe con las puertas abiertas el reino cuya sociedad se divide por conciencias. Bienvenidos, mis hermanos, al México Bicentenario.

México vive un momento que parece redefinir la palabra caos, el enfrentamiento de lo global y la cultura melancólica de Nezahualcoyotls y Sor Juanas, el encuentro de nuestro pasado virreinal con nuestro futuro cosmopolita en potencia, los 72 cadáveres de inmigrantes en una narco fosa de frente a la miss universo jalisciense, el Chicharito Hernández y las muertas de Juárez, Guillermo del Toro y la indestructible corrupción en cargos públicos. Todo lo anterior coronado con el distractor más grande en la historia del país: El Bicentenario, la magna fiesta preparada para hacer de nuestras lejanas “victorias” motivo de alarde nacional, valiéndose de una treta meramente burocrática para justificarla.

Pues: ¿Qué se celebra el 15 y 16 de septiembre? “La independencia”… ¿eh? No, esos días inició una lucha, esos días habrían de ser el parte aguas de los enfrentamientos que 11 años después traerían como consecuencia el nacimiento de una nación errática y frágil (herencia que parecemos cargar con orgullo) que desde hace tiempo conocemos simplemente como: México.

Hablar de que el 16 de septiembre de 2010 conmemoramos 200 años de vida independiente significa restarle valor a toda la sangre derramada, sería omitir de forma grosera los 11 años más importantes de los últimos 200, 11 años del esfuerzo más grande y de batallas sin cuartel, afirmar eso significa quitarle todo el mérito a los (mal llamados) héroes nacionales.

No hay duda de que habrá más de uno que demerite 11 años comparados con toda una historia, ¿pero acaso no serían los mejores 11 años de la historia en este país si por ese periodo de tiempo TODOS hiciéramos BIEN nuestro trabajo? ¿No creceríamos en todos aspectos si por once años nos dedicáramos en verdad a hacer las cosas en vez de especular o salirnos por la tangente?

Pero no, la nueva versión del “pan y circo” romano parece regir en el México contemporáneo, pero con su nombre del siglo XXI: “migajas y TV”. Mientras la gente tenga cómo subsistir y algo de entretenimiento no pensarán en su descontento con la situación actual, nunca les pasará por la cabeza organizarse para cambiar las cosas. Menos aún levantarse e intentar detener a los que la dañan.

“Es nuestro deber conmemorar a nuestros héroes y sus hazañas a 200 y 100 años de su levantamiento” he escuchado en infinidad de veces, y sí, no puedo estar más de acuerdo. Pero una “fiesta nacional” no me parece la mejor opción para honrar su esfuerzo. El dinero que se destina a las festividades podría tener un mejor cause en el sector educativo: con inversión en mayor y mejor capacitación a los docentes, haciendo a un lado a los sindicatos e interesándonos de una vez en la gente que va a tomar las decisiones en el futuro. ¿No es esa la mejor forma de honrar a la gente que permitió a este país ser independiente? No sólo conmemorando el pasado, sino garantizando un futuro mejor, a nosotros y a las siguientes generaciones.

Si en verdad es tan genuino el interés por celebrar nuestra mexicanidad no estaríamos hablando de fiesta, sino de verdaderas determinaciones y hechos concretos que nos permitan avanzar colectivamente. México no sólo es el tequila y los tacos, no se trata nada más del día de muertos o de las artesanías, México le debe mucha de su identidad actual a la violencia, la impunidad y la corrupción (por mencionar algunos de nuestros males). Más nos vale empezar a hacer algo al respecto a menos que queramos seguir siendo la flamante nueva sucursal del infierno.

LH Wotton Oliveira