miércoles, 11 de mayo de 2011

gatos!

A continuación los que vienen a ser mis gatitos, si conocen a alguien que quiera adoptar uno y saben que lo cuidará bien ya saben dónde encontrarme (el gris y la blanco con negro son los que están disponibles para la adopción)... Hay un video de ellos y su mamá por acá.




sábado, 23 de abril de 2011

Tiempo después

Emmm, lo que está escrito a continuación es una especie de reseña brevísima acerca del Vive Latino de este año. Claro, está escrita desde mi punto de vista y desde mi experiencia en el festival, (como siempre:) no pretendo declarar verdades irrefutables o ser demasiado formal en mis juicios. Espero que les agrade y/o les muestre (aunque sea a grandes rasgos) cómo pasé esos tres días de fiesta magna:

VIERNES

Ellis Paprika
Nada del otro mundo, la vi de masomenos lejos y me sorprendió su nuevo look. Tiene un estilo más agresivo que antes, pero nada que me emocionara demasiado.

Tokyo Ska Paradise Orchestra
Yo no sabía nada de “La Tokyo” pero como tuve bastante tiempo desde que terminó Ellis hasta que empezaron ellos decidí usar mis (infalibles) técnicas para meterme entre la gente, así que los vi desde bastante cerca. La Tokyo es una fiesta, hace a la gente bailar y crea un ambiente que va más allá del típico desmadre de las bandas de ska, porque ellos tienen música. Y se ve que les encanta lo que hacen. Una gratísima sorpresa.

Fobia
La segunda (¿?) vez que veo a Fobia en vivo. El maestro Huidobro se veía un poco desubicado, como apartado de los otros cuatro (además de que su guitarra casi no se escuchaba). Fue un set cumplidor, sin demasiadas sorpresas, un momento muy emotivo al recordar a Rita Guerrero con “Vivo” y una canción nueva que estuvo “bien”.

Charly García
Fue la primera vez que vi al “flaco” en vivo (y baque aclarar que ya no está tan flaco). Y a pesar de lo acabado que está la magia la tiene, su voz es la misma y el discurso sigue ahí. Me liquidó con “Yendo de la cama al living” (mi canción favorita de su repertorio) y fue grato encontrarse con grandes canciones que no había escuchado al alejarme, desde hace tiempo, de su carrera. Ojalá nos dure mucho todavía.

Seguía Jane´s Addiction… así que me alejé para ver a la:

Banda de Turistas
Para ese momento yo había escuchado sólo los últimos 4 sencillos de la Banda, pero tenía buenas críticas de sus shows en vivo. Y sí, los chicos argentinos empiezan tranquilos y poco a poco se van ganando al público con esas melodías suaves y letras aparentemente sencillas. Lo que empieza como un día de campo se convierte en una noche apasionada y desenfrenada al final. Tienen algo, de hecho tienen mucho de ese algo… recuerdo pensar que me parecían una combinación de Los Bunkers y Babasónicos, ahí nomás.

Cansado y golpeado caminé como zombi al encuentro de:

Nortec Collective presents: Bostich & Fussible
Pero ellos no me dejaron descansar, desde que salieron al escenario la comunión con la gente fue intensa y profunda. Los instrumentos en vivo le dan a la presentación mucha más vida, más alma. Precisión absoluta cuando se requirió (sobre todo) de la trompeta y el acordeón, “Polaris”, “Tijuana makes me happy”, “Shake it up”, “Tengo la voz”, “Norteña del sur”, “Tijuana Sound Machine” (por decir las que recuerdo) y el épico final con “Cielito lindo”…
Y todavía faltaban dos días.

SÁBADO

Llegamos (porque ahora me acompañaba Fanny Hernández) alrededor de las 4:30 a ver a los:

Rebel Cats
No sé, se les notaba un poco fuera de su entorno (yo creo que el rockabilly se disfruta mucho más en la noche… ¡¿y qué no?!), pero no por eso perdieron energía. L@s chic@s que salieron a bailar fueron un gran detalle (sobre todo por la moto). No pareció quedarles grande el escenario, ser tres sujetos y estar en el escenario principal no debe ser fácil, pero la calidad musical y el carisma que tienen los hicieron salir avante.

Yokozuna
Los hermanos Tranquilino fueron uno de los actos anotados con dorado en mi itinerario mental desde que fueron anunciados. No salté tanto como pensé que lo haría, no grité tanto como pensé que lo haría… porque no pude, estaba fascinado con el escándalo y la fuerza que dos tipos con sendos instrumentos pueden hacer sobre una tarima de 2 metros, sentía tener la sonrisa combinada del Joker con el Chesire Cat. Esperaba mucho de ellos y respondieron a las expectativas. Tal vez sólo me faltó “Crank”.

Tranquilos, muy tranquilos, caminamos de regreso al escenario principal. Momentos antes había comenzado a tocar:

Enjambre
Hablando de cumplidores. Desde mi punto de vista Enjambre comparte sitio con Hello Seahorse! como las bandas mexicanas “nuevas” más interesantes y exitosas de la actualidad. Son unos verdaderos reyes Midas del rock romántico y meloso, sus letras se pegan y no te sueltan. La música no cae en formulas repetitivas, sino que se basa en lo que la letra le pide para hacer su trabajo. No conectan con el público por su carisma, sino por su música.

La gente que salió después de la presentación de Enjambre nos permitió acercarnos un poco, a tiempo para que saliera:

San Pascualito Rey
El suyo fue un set corto y que cumplió, tal vez no era el mejor ambiente para ver a Pascual y compañía, pero no defraudaron. “Mames el sol!” fue un momento mágico de la presentación. XD

Casi sin descanso permanecimos (lo más cerca que llegamos al escenario) cuando apareció Daniel Gutiérrez, comandante de:

La Gusana Ciega
La verdad es que disfruté poco la presentación, estábamos más preocupados por los aventones y por los tipos de la manta que por la banda… “Yes Sir, I Can Boogie” fue un buen momento, también “Tornasol”.

De nuevo nos movimos, cada vez más cansados, hacía el escenario Indio… donde pudimos disfrutar de una buena sombra con nieves de limón y un alien gritando en el cielo, al tiempo que escuchábamos a:

Bengala
Emmm… no tengo nada que decir de Bengala, recuerdo cantar “Carretera” y… ya. Sorry.

Pero bueno, terminó Bengala (casi sin que lo notaramos) y regresamos al escenario principal más para encontrar algo de comer que para ver a:

Jarabedepalo
Escuchamos casi todo el set y reconocimos pocas, “Bonito”, “La flaca”, “Depende”… No puedo negar que fue emotivo, más por cuestiones personales que por la banda.

Ya después de haber comido nos acercamos un poco a ver a:

Los Bunkers
Ellos tocaron un par de las “clásicas” con otras del nuevo disco (que parece no tener una aceptación tan buena con la gente como el resto del repertorio). Pero “Ahora que no estás”, “Miéntele” y “Ven aquí” siempre hacen y harán cantar a la gente, ¿raro, no? Pues no. No por nada son la banda chilena más exitosa en la actualidad (por lo menos en México).

El momento se acercaba, pero OCESA pensó que era buena idea que antes del esperadísimo regreso de Caifanes tuviéramos que “gozar” de:

Los Enanitos Verdes
Y no, no digo que sean malos. Pero no me explico su presencia en este lugar… como sea, Los Enanos hicieron cantar a la gente las cuatro canciones que se saben (nos sabemos) de ellos. TODOS nos fuimos con la finta, cuando el guitarra empezó una canción de ellos que “curiosamente” se parece mucho a “De música ligera”… una lástima, habría sido un buen momento. Y nos enseñaron como NO se interpreta un clásico, al añadirle 2 minutos de guitarra a “Lamento boliviano”. :P

Y luego todo pareció ir más lento… las pantallas mostrando mujeres (a las que se les hacía la fina invitación de mostrar los senos al “respetable”) se hacían DEMASIADO comunes, la desesperación crecía entre los asistentes al ver el tiempo de preparación cumplido y nada de aparente avance sobre el escenario. El anuncio en las pantallas de que se presentaría la banda más importante en la historia del rock mexicano pareció ser una burla cuando, después de varios minutos, no ocurría nada. Y de pronto: BAM! “Azul casi morado” con luces blancas en el escenario. Ella estaba ahí, casi pudimos verla… pero no. Después de eso sólo una cosa sería comparable…

Caifanes
Sí, la voz de Saúl ya no es la misma, la guitarra de Marcovich unos dicen que no tenía volumen suficiente y otros que estaba muy alto, erró algunas de las letras… pero nada de eso importa, porque eran ellos, porque eran los cinco y se veían felices, casi tanto como la gente que los estaba escuchando. Cada una de las canciones significó algo que no cabría en lo que yo puedo escribir, tendrían que haber estado ahí para saberlo, tendrían que haberlos visto. Yo… casi sentí un favor personal la interpretación de “El negro cósmico”. No falto nada, ni siquiera Rita… ni siquiera ella.

El sábado terminó, a pesar de todos.

DOMINGO

Llegamos un poco más tarde de lo que me hubiera gustado, por mi culpa (otra vez). Y no alcanzamos a ver a Jessy Bulbo. Así que aprovechamos para tomar un poco de bloqueador solar y ver algo de:

Los Elásticos
No me gustó mucho el show, a pesar de que apareció Jessy Bulbo (con horrendo peinado). Los Elásticos no están para escenario principal, lo está más ella. Meh.

Pero bueno, a continuación aparecería una banda que era una verdadera incógnita para los asistentes, pero que gracias al Gabba Gabba sabía de su existencia y tenía buenas referencias acerca de su desempeño sobre el escenario. Se trataba de una banda de surf española llamada:

Los Coronas
Sí, me pasó casi como con la Tokyo Ska Paradise Orchestra, entraron por los oídos y abarcaron todo el sistema con fuerza y sonido surf/western. Impresiona ver lo mucho que se alejan de conceptos como el de Enjambre o Nortec (por nombrar algunos ejemplos mal aplicados) y forman una comunión igual de auténtica con la gente. Esa es actitud, esa es música, esas son ganas de bailar, ¡carajo!

Total, terminaron con nosotros y todos tuvimos que irnos (jajaja). Intentamos buscar una sombra parecida a la del día anterior pero no la encontramos, así que el tiempo nos ganó y la banda en turno en el escenario Indio nos sorprendió de espaldas a ellos.

Hummersqueal
Supongo que lo hicieron bien, no puedo decir que soy un seguidor o algo parecido, pero me dediqué a disfrutar de la compañía y a pensar una forma de colarme en las gradas a las que sólo podían pasar los VIP. No es nada en contra de Hummersqueal, sólo no conecto con su música.

Ya, menos cascarrabias nos acercamos a la multitud, porque había bastantes más ganas de ver a:

Los Daniels
Ok, conozco poco del repertorio de Los Daniels pero me sorprendieron muy gratamente. La canción que tocan con Natalia es una verdadera dulzura (con todo y video), a pesar de que a mi pequeña acompañante parecía provocarle un odio indecible la susodicha Lafourcade. Igual fue un muy buen show, aunque corto.

No nos íbamos a mover, una de las citas importantes del día fue con los:

Liquits
Gran set, es difícil que los Liquits queden mal ante la gente porque tienen los elementos para divertir siempre listos. Hubo oso carpintero, hubo ska, hubo máscaras de elefante, hubo chicharos mágicos y hasta hubo Austin TV… lo que no hubo fue tiempo suficiente, nos deben 15 minutos por lo menos.

Luego quisimos salir, tal vez habría sido mejor quedarnos a disfrutar de las rimas y el atuendo de la Mala Rodríguez, pero no, quisimos salir a ver qué habría en el escenario principal en ese espacio en blanco entre el conocidísimo Dr. Krapula y The National. Las oleadas de gente fueron lentas y cansadas, llenas de polvo, cuando al fin llegamos a nuestro destino nos encontramos con un:

Tributo a Cerati
Vimos participar a miembros de bandas como: La Barranca, Adanowsky, La Gusana Ciega, Fobia, Azul Violeta y hasta Cecilia Toussaint. El show estuvo gris, mucho menos emotivo de lo que se hubiera esperado, tal vez porque la mayoría fueron canciones tranquilas y poco conocidas. Creo que nos habría importado más un homenaje a Rita.

El hambre comenzaba a pesar y de pronto las hamburguesas con refresco se convirtieron en una opción, pero el tiempo también estaba sobre nosotros así que caminamos (con nuestras hamburguesas y todo) hacia la carpa roja, en ese lugar no tardó en aparecer el:

Omar Rodríguez López Group
Con todo y Cedric como vocalista. Con sus canciones interminables, con sus bailes alocados, con la ternura de Omar. Una versión minimalista de The Mars Volta que fascinó… a pesar de Bruno.

Luego caminamos un poco, me compré 2 discos de Los Coronas (no sin un rato de indecisión y, casi, desesperación) y regresamos al escenario principal para ver al buen Adrian y a sus:

Babasónicos
No hay forma de que un set de los argentinos me parezca poco (ni siquiera si lo llenan con canciones nuevas), “todo es éxito” le dije a Fanny en un espacio entre canciones. Pero iniciaron con “Sátiro” y desde ahí uno se da cuenta de que no se olvidan de su historia ni de los fans que conocen sus discos más oscuros y pesados… y no tocaron “Suturno” pero sí “Y qué?”. Hasta estuvo Sax (e hizo el “oso social” porque su sax no se escuchaba nada, ja!). Ya que salga el nuevo disco!! Ya me gusta la canción nueva!!

Nos sentamos un momento después de que los Babasónicos se despidieron, la hora y las piernas nos lo exigían. Pero nuestro descanso duró poco, pronto hubo humo en el escenario y luces azules anunciando a:

The Chemical Brothers
Ellos… ellos simplemente no tuvieron piedad. Tengo que confesar que no esperaba tanto como recibí, que suponía algo divertido pero no que me emocionara tanto: error. Lograron que todos los que ya estábamos en calidad de zombis nos levantáramos y saltáramos al ritmo de sus beats, la convergencia máxima estuvo en los pies elevándose del suelo al mismo tiempo… los pies de cada uno. Sí, me falto un poco de “Out of control”, pero lo compensaron con “Galvanize”, “Hey Boy Hey Girl” y “Do it Again”. Fue lo más intenso de los tres días (que no es decir poco), para cerrar como se debe una fiesta de tal magnitud…

¿Y el del próximo año quién? Vaya reto.

martes, 22 de marzo de 2011

Lejos

He estado lejos de los pensamientos que puedan acercarme a este espacio. El texto sobre Rita Guerrero no ha avanzado del tercer párrafo, Limbo Spitz avanza lento y cada vez más fuerte... pronto vendrán los días en que escribo más de lo que leo. Y no estoy leyendo tanto.

lunes, 31 de enero de 2011

Cafeterías con pantalla

(Las opiniones vertidas en el siguiente texto son responsabilidad de quien las emite, no pretenden ser verdades universales ni estar dotadas de conocimiento absoluto del tema. Son sólo resultado de la experiencia (poca o mucha) que tiene el autor. No se pongan panks.)

Ir al cine en México se ha vuelto una actividad cada vez más tediosa, con menos satisfacciones. A lo largo de los años he ido a una cantidad (creo yo) respetable de salas de cine (respetable por la cantidad más que por la calidad) y he ido haciendome de una opinión sobre algunas de las empresas que proyectan en el DF y área metropolitana (entiéndase: Cineméx, Cinépolis, Lumiere y Cinemark).

OK, hasta hace poco mi percepción era la siguiente:
"Lumiere es como lo peorcito (creo que es sub de Cinépolis, no?), las palomas son horrendas y la proyección es pobrísima. De ahí sigue Cinemark, tienen pocas salas (pocos complejos también) y son más caras, creo. Pero las proyecciónes son buenas, sólo recuerdo una mala proyección en Cinemark: los comerciales se escucharon mejor que Zombieland en su última exhibición en Parque Lindavista). Seguimos con Cineméx: Las salas están medio austeras (por no decir chafas) y a veces tienen audios muy bajos, lo mejor son los combos (más baratos que en Cinépolis y te dan más, a veces con vaso de promoción). Y la mejor es Cinépolis, es un poco más caro que Cineméx pero lo vale hasta ahora, el refresco de combo es una monstruosidad (tienen los mejores vasos de promoción, también caros), en algunas salas hay asientos reclinables, tienen proyecciones deportivas (NFL, Champions League, Mundial 2010, WWE), asientos con portavasos, buen porcentaje de salas con 3D, complejos HASTA EN TECÁMAC!!, buena cantidad de salas en la mayoría de los complejos."

Todo iba bien en la relación Quique-Cinépolis... hasta la fatídica tarde del viernes 28 de enero de 2011. Había escuchado que, además de Let Me In(nueva versión), se estaba proyectando Let the Right One In (primera versión, la que yo quería ver), así que al ver la siguiente imagen (cartel de la que yo quería ver) me convencí de entrar.

Compramos boletos (porque cabe aclarar que no iba sólo) y todo transcurría de forma normal; hasta que, al pasar por el filtro en el que un chico toma tu boleto y lo corta por la mitad también nos fueron dados un par de lentes para proyección 3D. Ibamos con cara de "ehh?!", por un momento pensamos que tal vez podría ser 3D pero rápido asaltó el pensamiento: "Sólo te cobraron el boleto normal, Enrique. No habrían dejado pasar la oportunidad de cobrarte 25 pesos más por una proyección 3D"... ¿Qué demonios iba a pasar?
Entramos a la sala y (fuera de que teníamos lentes para 3D) todo transcurría normal, un grupo muuuuuy nutrido de los que mi (hermosa, cabe aclarar) acompañante definió como "prepubertos" entró a la sala haciendo gala de sus nulos modales y decencia (sé que este tipo de cosas no tienen que ver con la empresa que proyecta, pero también influyen) y la proyección inició: los típicos comerciales que ya ves cortados en la tele aquí te recetan hasta en la versión del director, los cortos de películas de "terror" (porque se supone que Déjame entrar es de terror, mi lic) y entre las voces de los adolescentes y el cácaro hablando de su situación laboral inició la película, que no, no era la que yo quería ver. Era el remake muy bien hecho de Matt Reeves, con Kodi Smit-McPhee y Chloë Moretz (¡Que niña tan hermosa, santo Deus!), la película me encantó: es una historia de amor antes que otra cosa, es una forma hermosa de abordar el tema de los vampiros (Ay, Crepúsculo, ¿Qué les has hecho a nuestras niñas?), es una historia de venganza (no de justicia), de golpear más fuerte, es tranquila y juguetona por momentos, muy tierna... pero no era la que yo quería ver.

Cinépolis me encantaba, ahora hay una mancha enorme cuando pienso en ellos. No es que a nadie además de mí le importe, pero con eso me basta.

Gracias.

jueves, 27 de enero de 2011

Amar

El siguiente texto no pretende encontrar el hilo negro, no quiere resolver la gran incógnita, todo lo contrario: lo que hace es preguntarse sobre todo lo que implica amar (o no), dejar las preguntas ahí para que el lector las tome y las aplique en sí mismo si lo cree apropiado. Intento explicar un poco lo inexplicable, busco dotar de prudencia y razón a lo irracional, obviamente los resultados son vagos y nada claros, cuando llega a haber resultados.

¿Qué es amar? ¿Cuándo una persona puede decir que ama? Amar, desde mi punto de vista, es un concepto muy específico. Delimitado y regulado por los usos, costumbres, prejuicios, postulados morales y creencias de la sociedad occidental (y de sus individuos como entidades independientes). Amar se entiende en la mayoría de las ocasiones como el sentimiento máximo que es capaz de experimentar un ser humano, aparentemente incondicional, aparentemente incorruptible, con características que lo ubican como el más interesante y poderoso de los sentimientos. Por otro lado, encuentro a la mayoría de los sentimientos como respuestas (momentáneas) a un estimulo, el miedo, la emoción, la melancolía, la tristeza, la alegría, etc. ¿Amar es la respuesta (momentánea) a un estímulo?, ¿qué sucede si decidimos no encasillarlo en el plano de los sentimientos? ¿Amar es un estado de la conciencia, es una condición? Como buen verbo que es implica acción (física o mental), entonces, ¿podemos decir que “amar” es algo que se hace, como por voluntad, en el momento que nosotros lo decidamos?, ¿se ama de forma constante o se trata de algo intermitente?
También, por nuestra condición de (imperfectos) seres humanos, me parece que buscar darle al amar las propiedades de incondicional o incorruptible está más relacionado con nuestra necedad (y una idealización del amor) que con razones reales, considero lejos de nuestros alcances lo absoluto de palabras como esas u otras similares que se la atribuyen al amar, y precisamente ahí es donde encuentro lo interesante. Las características no las tiene per se, sino que nosotros debemos (si queremos) esforzarnos por agregárselas, que amemos no quiere decir (¿Y quién no lo sabe?) que no podemos equivocarnos o tener deslices, en cualquier momento podemos distraernos y “traicionar” nuestros propios lineamientos y costumbres. Amar no es entrar en un terreno de seguridad de ninguna manera, implica esfuerzo y más posibilidades de deleite mutuo (también de sufrimiento). Amar puede significar un compromiso más profundo o uno más relajado, más tensión o más tranquilidad, felicidad o suplicio… Amar es un territorio de mayor conocimiento y de mayor libertad de acción, deja de ser el tren sobre la vía y se convierte en una nave en el espacio: libertad y riesgo aumentados exponencialmente.

Todo… por ahora.